La depilación con láser necesita control médico
Cada vez son más los hombres y mujeres que se deciden por el láser como mejor método depilatorio. Se abandonan poco a poco otros métodos como la cera, las pinzas, la cuchilla, etc., que esclavizan por lo tedioso y lo fugaz de sus resultados.
Sin embargo la fotodepilación láser no es cualquier cosa y es necesario que el “cliente” se someta a un control médico antes de pasar por un tratamiento de este tipo.
Distintas sociedades médicas han advertido del riesgo que puede llegar a suponer la depilación por láser si no se realiza bajo supervisión médica.
Muchos de estos aparatos están en manos de personal no facultativo (centros de estética, salones de belleza, peluquerías, etc.), donde no se llegan a valorar los posibles riesgos de cada paciente y no se controlan las posibles complicaciones.
Desde las distintas sociedades médicas del sector se está instando al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas a que aprueben la reglamentación que garantice las mejores condiciones de seguridad a los pacientes.
Es deseable seguir el ejemplo de Cataluña, donde la Generalitat ha aprobado la única normativa para la utilización del láser médico. Un modelo que se espera poder trasladar al resto del país por medio de normativas estatales. El documento catalán regula que el uso de estos aparatos debe estar obligatoriamente supervisado por personal médico.
Y es que no todos los pacientes son iguales y hay quien puede poner en juego su salud por un motivo estético. De hecho, hay mujeres para las que está absolutamente contraindicado el láser, bien porque están tomando algún medicamento que aumenta su fotosensibilidad y que puede provocar la aparición de manchas en la piel (e incluso infecciones en el folículo), o aquellas con determinadas patologías médicas. Es el caso de las diabéticas mal controladas, las personas con fiebre o con herpes recurrente..., para quienes el láser puede aumentar la temperatura corporal o el riesgo de infección, debido a que su acción se centra en la melanina, una sustancia muy cercana a la hemoglobina (proteína que traslada el oxígeno en la sangre). También en el caso de mujeres embarazadas deben tomarse precauciones especiales. << No es lo mismo una depilación del labio en el primer trimestre, que depilarse zonas cercanas al abdomen o la mama en la última etapa de gestación, donde el láser puede actuar como lupa de aumento, enviando un fogonazo de luz y ruido al feto >>. Igualmente las personas con epilepsia podrían sufrir una crisis convulsiva por el estímulo producido por el láser.
Para conocer las características de cada candidato al láser, lo mejor es hacer antes un buen historial clínico que descarte cualquiera de estas contraindicaciones, y eso sólo puede hacerlo un médico.
El estudio previo a la depilación incluye un análisis del tipo de vello y de piel para modular los niveles de fotodepilación. Cuanto más grueso y oscuro es el pelo y más blanca la piel, mejores serán los resultados, aunque nadie debe pensar que esto es la panacea. Se suele hablar de depilación permanente y en algunos casos siempre queda algún pelo que esta técnica no elimina por completo y, en ocasiones, por cambios hormonales, algunos vuelven a aparecer.
A pesar de todo, hoy por hoy, es la técnica más eficaz, y no sólo en términos puramente estéticos. Para muchas mujeres con exceso de vello en la cara, la depilación láser puede solucionar además un grave problema psicológico. En otras ocasiones esta técnica se convierte en eficaz complemento para otras intervenciones médicas, como es el caso de los pacientes que padecen fístulas anales
En definitiva, antes de someterse a una depilación con láser, asegúrese, no sólo que está en buenas manos sino también que existe una supervisión y control médico.
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